jueves, 12 de julio de 2012

Los Juegos del Hambre


-         Tiene que haber una chica especial. Venga, ¿cómo se llama?
-         Bueno, hay una chica – responde él, suspirando – Llevo enamorado de ella desde que tengo uso de razón, pero estoy bastante seguro de que ella no sabía nada de mí hasta la cosecha.
La multitud expresa su simpatía: comprenden lo que es un amor no correspondido.
-         ¿Tiene a otro?
-         No lo sé, aunque les gusta a muchos chicos.
-         Entonces te diré lo que tienes que hacer: gana y vuelve a casa. Así ella no podrá rechazarte, ¿eh? – lo anima Caesar.
-         Creo que no funcionaria. Ganar… no ayudará, en mi caso.
-         ¿Por qué no? – pregunta, perplejo.
-         Porque… - empieza a balbucear Peeta, ruborizándose – Porque… ella está aquí conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario